Aquí estamos de nuevo,
He tardado días en sacar una de mis mayores pasiones, "El principito". Desde que hace muchos años, cuando era un renacuajo, un tío mío me regalo este libro, lo he ido leyendo cada cierto tiempo, disfrutando de su lectura más en cada ocasión. Siempre le estaré agradecido a mi tío Manolo por este regalo, porque con el tiempo se ha convertido en uno de mis pilares y en un libro en el que refugiarme. A día de hoy soy un coleccionista (qué raro) de todo lo que puedo encontrar sobre este libro. Desde hace años voy recopilando por ejemplo todas las ediciones que encuentro de éste e intento conseguirlo en todos los idiomas que puedo.
"Lo esencial es invisible a los ojos". Qué cuento tan triste y precioso. Mira que lo he leído veces y siempre termino con los ojos húmedos al terminar de leerlo. Yo creo que por eso me gusta tanto la película de Amélie. Este cuento me fue preparando a lo largo de mi vida para disfrutar de otro cuento tan precioso como ese.
Y lo malo es que al final piensas que la vida es un cuento. Y no es así. Hoy mirando libros de mi colección del Principito me he encontrado con uno en francés muy especial, con olor a Torre Eiffel.
Un besico
No hay comentarios:
Publicar un comentario